miércoles, febrero 11, 2004

LO LOGRAMOS-LA LUCHA NO FUE EN VANO
Comisión de Vecinos Por el 25 de Mayo


Después de siete años en que la comunidad de Villa Urquiza y sus alrededores, inició la lucha por la recuperación del Cine-Teatro 25 de Mayo, merced a la convocatoria del diario Lo Que Faltaba y la reafirmación del reclamo de los vecinos autoconvocados de Villa Urquiza que continuaron el mismo, hoy podemos decir ¡lo logramos!
El siguiente es el decreto firmado por el Jefe de Gobierno, Dr. Anibal Ibarra :


Buenos Aires, 30 de diciembre de 2003.

Visto los Expedientes Nros. 93.460/87 y 67.001/02, Nota N° 3.466/SC/02 y Registros Nros. 6.617/AJG/02, 206/SHYF/03, 30/DGFOC/03 y 5.443/AJG/03, y;
CONSIDERANDO:
Que los presentes actuados se inician a solicitud de Triol S.R.L. respecto de un inmueble de su propiedad sito en avenida Triunvirato 4436/44, entre las avenidas Olazábal y Mendoza, identificado como "ex Cine-Teatro 25 de Mayo" a fin de solicitar a la entonces MCBA, el cambio de destino del local precitado, a fin de ser habilitado como Local de Baile Clase "C" y Café-Bar, Casa de Lunch y Restaurante;
Que la Dirección General de Habilitaciones y Permisos, con fecha 3 de febrero de 1987, notifica a los propietarios que es "factible autorizar el cambio solicitado siempre que se cumplan los requisitos establecidos para cada actividad... y las limitaciones establecidas en los Códigos de Habilitaciones y Verificaciones, de Planeamiento Urbano y de Verificación";
Que luego de las referidas circunstancias, la obra a realizarse en el inmueble, a fin de adecuarla a la normativa correspondiente, se paralizó por espacio de aproximadamente diez (10) años, con el consecuente deterioro edilicio y estado de abandono. Ante tal situación la Administración intima en reiteradas oportunidades al propietario para que proceda a regularizar la situación conforme su obligación relativa a la conservación de la obra;
Que por otra parte, la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Villa Urquiza, con fecha 12 de diciembre de 2002, se presenta y solicita una entrevista urgente al Sr. Jefe de Gobierno a fin de hacerle entrega de un petitorio en el cual los vecinos del barrio han firmado por la reapertura del Cine Teatro 25 de Mayo. Asimismo requieren "que sea declarado patrimonio histórico y cultural de la Ciudad de Buenos Aires, que se impida cualquier alteración arquitectónica, que sea expropiado al consorcio inmobiliario que actualmente lo posee o se llegue a un acuerdo por el cual pueda ser recuperado". Acompañan también en su presentación antecedentes históricos tendientes a demostrar el significado socio-cultural del Cine Teatro 25 de Mayo para el barrio y la comunidad de Villa Urquiza.
Que en el mes de enero de 2003 la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastros, en cumplimiento de lo establecido en el artículo 2.1.1.2 "Trabajos que requieren aviso de obra " y del artículo 2.1.1.1 "Trabajos que requieren permiso de obra" del Código de Edificación, procede a la clausura de una obra que sin permiso se realiza en el predio en cuestión.
Que con fecha 16 de julio de 2003, la Dirección General de Patrimonio de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural dependiente de la Secretaría de Cultura, inicia gestiones tendientes a la "protección del inmueble donde funcionó el Cine Teatro 25 de Mayo por sus destacados valores simbólicos, sociales y arquitectónicos, los que forman parte del patrimonio cultural tangible e intangible no sólo del barrio de Villa Urquiza, sino de la Ciudad toda";
Que por otro lado, el Secretario de Cultura, con fecha 12 de septiembre de 2003 manifiesta que la adquisición del inmueble significará la recuperación del edificio como un valioso aporte a la cultura tanto desde su valor arquitectónico como patrimonial, así como desde su potencial función de factor de integración social;
Que asimismo, el Sr. Diputado de la Ciudad Fernando Finvarb y Presidente de la Comisión de Cultura y Comunicación Social de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, manifiesta con fecha 9 de junio de 2003, haber requerido a los propietarios del inmueble su pretensión ante el interés del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, para una eventual compra del mismo. En tal sentido manifiesta que la misma fue inicialmente de pesos ocho millones ($ 8.000.000) que ante la contrapropuesta del Gobierno, fueron reducidos a pesos seis millones setecientos veintiún mil ($ 6.721.000);
Que, en primer término corresponde destacar que en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, conforme la Cláusula Transitoria Tercera de la ley N° 70 y sus modificatorias, resulta de aplicación el Reglamento de Contrataciones del Estado (Reglamentación del Capítulo VI de la Ley de Contabilidad "Decreto -Ley N° 23.354/56", aprobado por Decreto N° 5.720/PEN/72);
Que en este sentido el último párrafo del artículo 32 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, expone que se garantiza la preservación, recuperación y difusión del patrimonio cultural, cualquiera sea su régimen jurídico y titularidad, la memoria y la historia de la Ciudad y sus barrios;
Que el marco jurídico en que se hallan encuadradas la compra venta de inmuebles como la que se plantea en las presentes actuaciones, resulta de la Ley citada cuando en su artículo 55 establece: "Toda compra o venta por cuenta de la Nación, así como todo contrato sobre locaciones, arrendamientos, trabajos o suministros, se hará por regla general previa licitación pública", estableciendo a continuación en el artículo 56, Apartado 3ro., Inc b) que podrá contratarse directamente "la compra de inmuebles en remate público, previa fijación del precio máximo a abonarse en la operación";
Que, en este mismo sentido, el Decreto N° 5.720/72, reglamentario de la Ley arriba citada, establece en su Apartado 4to. "Para la adquisición de inmuebles se requerirá la tasación del Tribunal de Tasaciones. Este justiprecio determinará el valor máximo a ofrecer en el remate o a pagar en la compra. Dicho valor máximo sólo podrá ser superado cuando la ubicación y características del inmueble o impostergables necesidades del servicio aconsejen pagar un precio mayor, circunstancias éstas que deberán ser justificadas con amplitud por la autoridad competente";
Que requerida la tasación del Banco Ciudad de Buenos Aires, para determinar el justiprecio a pagar en la compra del inmueble, éste estimó un valor de mercado en pesos de cuatro millones seiscientos mil ($ 4.600.000);
Que corrido el traslado de la tasación efectuada a los titulares actuales del inmueble, J. R. De Angelis S.A., a través de Keushgerián Propiedades, y luego de intensas gestiones entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la firma inmobiliaria, esta última notifica una oferta irrevocable de pesos cinco millones quinientos veinte mil ($ 5.520.000);
Que en orden a la diferencia existente entre la tasación y la oferta realizada de pesos novecientos veinte mil ($ 920.000), no existe óbice legal en atención al segundo párrafo del artículo 4° del Decreto N° 5.720/72 que establece "Dicho valor máximo sólo podrá ser superado cuando la ubicación y características del inmueble o impostergables necesidades del servicio aconsejen pagar un precio mayor, circunstancias éstas que deberán ser justificadas por la autoridad competente".
Que sin perjuicio de los antecedentes obrantes en las actuaciones del Visto, desde el punto de vista de su ubicación geográfica, debe destacarse que la misma lo constituye como un factor de integración social y de confluencia no sólo para los vecinos de Villa Urquiza sino también para las zonas aledañas, especialmente Villa Ortúzar, Villa Pueyrredón, Parque Chas y Saavedra, atento a la posibilidad que gran cantidad de vecinos accedan a bienes culturales que allí se desarrollen. Desde el punto de vista de sus características, y conforme fuera informado por la Dirección General de Patrimonio Cultural, debe destacarse que el mismo es obra de Máximo Gasparutti, por lo acertado del proyecto, los sutiles detalles ornamentales, las pinturas murales de Felipe Galante y por la calidad de la construcción, se ubicó entre las mejores salas de la Ciudad inauguradas en la segunda mitad de la década del veinte;
Que el precio a pagar en relación con los intereses que el gobierno de la Ciudad debe tutelar, conforme al artículo 32 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, resulta una medida proporcional y razonable a la consecución de dichos fines;
Que al respecto se han previsto los créditos necesarios en el ejercicio vigente para atender la presente contratación;
Que, a fin de perfilar el encuadre de la compra inmobiliaria en trámite, la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Procuración General requirió a la Secretaría de Cultura, a mérito del cambio de autoridades, un informe pormenorizado sobre las razones de "índole histórico, cultural, social u otras que crea conveniente ponderar" vinculadas con la compra del Teatro "25 de Mayo":
Que, asimismo, se le solicitaba al Sr. Secretario de Cultura ponderare los motivos por los cuales resultaba conveniente concretar la adquisición del referido inmueble mediante compra directa y por el valor ofertado;
Que, en virtud de tal solicitud, produjo informe exhaustivo y minuciosamente fundado el referido integrante del Gabinete de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que avala la adquisición del inmueble en cuestión, mediante la vía de contratación directa y por el valor de pesos cinco millones quinientos veinte mil ($ 5.520.000);
Que en cuanto a la suscripción de la escritura traslativa de dominio, conforme lo establece el Art. 104 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se encuentra facultado para ello el Sr. Jefe de Gobierno, pudiendo delegar tal facultad;
Que mediante Decreto N° 1.140/GCBA/02 (B.O. N° 1526 del 16 de septiembre de 2002) se dispuso otorgar poder especial a los funcionarios mencionados en el mismo, a efectos que puedan suscribir escrituras públicas respecto de las cuales sea parte el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con los alcances y en los términos establecidos en dicha norma;
Por ello, y en uso de las atribuciones y facultades conferidas por los Arts. 102 y 104 de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires;

EL JEFE DE GOBIERNO
DE LA CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES
DECRETA:

Artículo 1° - Autorízase la compra del inmueble sito en la Avda. Triunvirato 4436/44 entre Avda. Olazábal y Avda. Mendoza, Nomenclatura Catastral: Circunscripción 16, Sección 51, Manzana 53, Parcela 25-a.
Artículo 2° - El precio total y definitivo a pagar será de pesos cinco millones quinientos veinte mil ($ 5.520.000), de los que se descontará la deuda existente por gravámenes que alcancen al inmueble en esta Ciudad, pagaderos contra entrega de la posesión y firma de la escritura con título perfecto, libre de toda otra deuda, ocupantes y gravámenes.
Artículo 3° - La escritura traslativa de dominio será suscripta por cualquiera de los funcionarios mencionados en el Decreto N° 1.140/GCBA/02 (B.O. N° 1526) con los alcances y en los términos establecidos en dicha norma y otorgada ante el Escribano General de la Ciudad de Buenos Aires.
Artículo 4° - La erogación que origine la presente compraventa se devengará contra la respectiva afectación presupuestaria correspondiente al ejercicio vigente.
Artículo 5° - El presente Decreto es refrendado por la señora Secretaria de Hacienda y Finanzas y por los señores Secretarios de Cultura y Jefe de Gabinete.
Artículo 6° - Dése al Registro, publíquese en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires, comuníquese a la Procuración General de la Ciudad y a la Secretaría de Cultura y para su conocimiento y demás efectos pase a la Escribanía General de la Ciudad y a las Direcciones Generales de la Oficina de Gestión Pública y Presupuesto, de Contaduría y de Tesorería. Cumplido, archívese. IBARRA - Albamonte - López - Fernández

lunes, diciembre 29, 2003

Hola amigos!!

Después de 27 días de no escribir, hoy vuelvo al sitio. No tengo nada en concreto para contarles, más si asegurarles el compromiso de seguir con el tema y en los próximos días retomar el trabajo de investigación.
Les cuento que estuve bastante ocupado con cuestiones personales y de alguna manera privilegiando a "ConsignA" que por ser mi primer página...se merece un trato especial.
Bueno amig@s les deseo un muy buen 2004 para todos y nos vemos!!!!!!!!!!

martes, diciembre 02, 2003

PREPAR
PRESUPUESTO PARTICIPATIVO
En octubre del año 2000, los ciudadanos de casi la mitad de las 60 principales ciudades brasileñas, agraviados por décadas de pobreza y ola delictiva, además de pésimos sistemas de provisión de viviendas, asistencia sanitaria y educación, y de falta de planificación de la infraestructura y de acceso a servicios básicos, eligió como alcaldes a representantes de partidos izquierdistas destacados por su labor de apoyo, honestidad y transparencia. Si bien es cierto que estos gobiernos de reforma están introduciendo nuevas esperanzas y expectativas, también es cierto que se enfrentan a una herencia de desconfianza generalizada hacia los políticos y burócratas municipales, quienes tradicionalmente han estado acusados de negligencia y corrupción. Asimismo, confrontan perspectivas fiscales sombrías en forma de una baja facturación impositiva, débiles transferencias federales, y mercados de suelos urbanos que producen segregación y desigualdades profundas.
El partido de izquierda predominante, Partido de los Trabajadores (en portugués, Partido dos Trabalhadores o PT), conservó las cinco ciudades mayores que había ganado en las elecciones de 1996 y adquirió doce más. Estos municipios del PT aspiran a universalizar los servicios, dejando de lado los tradicionales métodos de decisiones tomadas "desde arriba" y otorgando a los residentes un papel activo en sus gobiernos locales. A lo largo del proceso, están reinventando la democracia local, vigorizando la política y alterando significativamente la distribución de recursos políticos y simbólicos. Quizás el caso más notable es el de Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul (estado más meridional de Brasil), donde el PT ganó su cuarto período consecutivo con el 66 por ciento de los votos, un ejemplo que puede haber animado a los brasileños de otras ciudades a votar también por reformas democráticas.
Al igual que las ciudades de otras partes, Porto Alegre refleja su cultura nacional en sus patrones de uso de la tierra, estructura económica y distribución del poder político. El mayor sistema social de Brasil emplea mecanismos complejos para garantizar que sus ciudades continúen siguiendo las mismas leyes, normas y lógica que organizan la sociedad dominante. Dado que muchos aspectos de la sociedad brasileña están cargados de injusticias y desigualdades, la ciudad tiene que estar constantemente atendiendo los efectos de estas fuerzas políticas y económicas de mayor alcance.
Al mismo tiempo, ninguna ciudad es una reflexión pura de su estructura social nacional. Cualquier ciudad puede ocasionar y reproducir desigualdades e injusticias, de la misma manera que puede estimular estructuras sociales y relaciones económicas dinámicas. Hasta donde la ciudad (y especialmente su gobierno) esté en control de las acciones, puede haber efectos positivos o negativos. Por ejemplo, en ningún segmento del código social brasileño está escrito que sólo se pavimentarán las calles de las vecindades de clases altas o medias, ni tampoco que el suministro de agua llegará únicamente a los rincones más privilegiados de la ciudad.
Presupuesto participativo
En Porto Alegre, un frente popular encabezado por el PT puso en práctica el "presupuesto participativo", sistema mediante el cual miles de residentes pueden participar cada año en asambleas públicas para decidir el destino de la mitad de los fondos presupuestarios municipales, asumiendo así una mayor responsabilidad por el gobierno de su propia comunidad. Esta reforma simboliza una amplia variedad de cambios municipales y presenta una alternativa tanto al centralismo autoritario como al pragmatismo neoliberal. Los vecinos toman decisiones sobre asuntos locales prácticos como mejoras de calles o parques, y sobre otras cuestiones más complejas que atañen a la ciudad. El proceso, argumenta el PT, despierta la conciencia de la gente sobre otras oportunidades para vencer la pobreza y las desigualdades que ponen tanta miseria en sus vidas.
El proceso del presupuesto participativo en Porto Alegre comienza con la presentación formal por parte del gobierno del plan de inversiones aprobado para el año anterior, y de su plan de inversiones y presupuesto para el año en curso. Los delegados elegidos de cada una de las 16 asambleas de distrito se reúnen durante el año para determinar las responsabilidades fiscales de los departamentos de la ciudad. Estudian dos categorías: la primera se compone de las doce áreas temáticas principales del distrito o sus vecindades (p. ej., pavimentación de calles, construcción de escuelas, parques, suministro de agua potable y sistemas de alcantarillado), mientras que la segunda trata de proyectos que afectan la ciudad entera (líneas de tránsito, gastos de limpieza de las playas, programas de asistencia a personas sin hogar, etc.). Para alentar la participación ciudadana, las reglas establecen que el número de delegados es aproximadamente proporcional al número de vecinos que asistan a la reunión de la elección.
El reparto de los recursos entre los distritos sigue las prioridades definidas mediante debate popular: en 1999 se nombraron como "prioritarias" las cuestiones de población, pobreza, carencia de servicios (p. ej., falta de pavimentos), y necesidades de la ciudad entera. La relación tensa que existe entre el ayuntamiento y los ciudadanos ha conducido a una mayor participación popular, y cada año el presupuesto participativo adquiere una tajada mayor del presupuesto total de la ciudad. Las prioridades han cambiado de una manera nunca antes prevista por los alcaldes ni por sus equipos gubernamentales.
Entre los participantes del proceso figuran miembros del partido de gobierno, profesionales, tecnócratas, ciudadanos de la clase media y un número desproporcionado de la clase pobre trabajadora (pero menos de las clases muy pobres). El proceso atrae y estimula la acción política de muchos que no apoyan al partido de gobierno, en contraste con el antiguo sistema de patrocinio que utiliza los presupuestos de las ciudades para pagar los favores de los partidarios. Como un indicador del éxito del sistema de Porto Alegre, se ha observado un aumento muy significativo en el número de participantes, desde apenas unas 1000 personas en 1990 a 16.000 en 1998 y 40.000 en 1999.
A lo largo del camino, el proceso participativo se ha autoreforzado. Por ejemplo, cuando ciertos residentes notaron con molestia que a los habitantes de ciertas zonas de la ciudad les habían pavimentado las calles o les habían asignado una nueva parada de autobús, descubrieron que los beneficiados habían sido justamente los únicos en acudir a las reuniones presupuestarias. En los años siguientes se incrementó la asistencia a las reuniones, lo cual expandió los intereses representados en los votos y aumentó la satisfacción ciudadana. Para los funcionarios es también un alivio, ya que los residentes mismos confrontan decisiones de suma cero: presupuestos fijos que deben asignar a necesidades importantes como el asfaltado de las calles, el aumento de aulas escolares o el establecimiento de programas de ayuda para las personas sin hogar.
Como nota interesante, el sistema de presupuesto participativo en Porto Alegre está teniendo éxito incluso ante la considerable hostilidad mostrada por un Concejo municipal conservador y los constantes ataques por parte de periódicos y programas televisivos de derecha, todos cuestionando los beneficios de la participación y ensalzando los mercados no regulados. El gobierno municipal depende del soporte de los participantes y sus vecinos, de las radiodifusoras y de las muchas personas que se opusieron a dos décadas de dictadura militar, desde 1964 hasta 1985. Al optar por cuatro gobiernos reformistas consecutivos, la mayoría de la población ha logrado ejercer presión sobre un Concejo municipal hostil para que vote a favor de las propuestas presupuestarias del alcalde, manteniendo así la integridad de la orientación progresiva.
Cambios en las condiciones materiales
En 1989, pese a sus altos índices comparativos de alfabetismo y esperanza de vida, las condiciones en Porto Alegre reflejaban la desigualdad y segregación económica de otras ciudades brasileñas. Un tercio de la población vivía en barrios bajos de la periferia urbana carentes de servicios básicos, aislados y distantes de la zona pudiente en el centro de la ciudad. A pesar de este trasfondo, las innovaciones del PT han logrado una mejoría -aunque moderada- del nivel de vida de algunos de los ciudadanos más pobres. Por ejemplo, entre 1988 y 1997 el suministro de agua a los hogares de Porto Alegre pasó de un 75 por ciento a un 98 por ciento de todas las residencias; el número de escuelas se ha cuadruplicado desde 1986; se han construido nuevas unidades de vivienda pública (éstas albergaban apenas 1700 nuevos residentes en 1986, frente a 27 000 residentes adicionales en 1989); a través de la intervención municipal se facilitó un arreglo con compañías autobuseras privadas para que mejoraran el servicio prestado a las vecindades periféricas de escasos recursos. Además, el uso de canales de circulación "únicamente para autobuses" ha mejorado los tiempos de desplazamiento domicilio-trabajo y los autobuses recién pintados son símbolos muy visibles de los poderes locales y los intereses públicos.
Porto Alegre se ha valido de su solidaridad participativa para permitir la participación ciudadana en decisiones sobre el desarrollo económico que en el pasado hubieran estado dominados por intereses políticos y económicos centralizados. La ciudad rechazó la construcción de un hotel de cinco estrellas en los terrenos de una planta de energía abandonada, prefiriendo utilizar el bien situado promontorio para construir un parque público y una sala de convenciones que sirven ahora como nuevo símbolo de la ciudad. Además, al presentársele una propuesta de demolición de barrios para dar cabida a un gran supermercado, la ciudad impuso requisitos costosos y estrictos para la reubicación de las viviendas, requisitos que están siendo cumplidos por el supermercado. Como otro ejemplo, a pesar de las promesas de nuevos empleos y de presiones ideológicas de la compañía Ford Motor, la cercana municipalidad de Guíaba no aceptó la propuesta para una nueva planta automovilística, argumentando, según los principios políticos establecidos en Porto Alegre, que los subsidios requeridos podrían aplicarse con mayor justificación a otras necesidades de la ciudad. (En agosto de 2000, una investigación estatal declaró la "no culpabilidad" del alcalde por la pérdida de la inversión de la Ford.)
No obstante, una serie de restricciones desalentadoras en el ambiente político y económico brasileño continúan limitando las ganancias del crecimiento económico, demandas por mano de obra y trabajos de calidad. Al compararse Porto Alegre y Rio Grande do Sul con las ciudades capitales cercanas y sus estados durante los años 1985-1986 y 1995-2000, se observan pocos contrastes notorios. En general, ha habido un estancamiento del producto interior bruto (PIB) y una disminución del PIB per cápita. El desempleo aumentó y disminuyeron tanto la participación en la fuerza de trabajo como en la tasa de empleo formal.
En vista de este limitado alcance de mejoras económicas, ¿cómo podemos explicar el sentimiento de optimismo y triunfo que circula en el aire de Porto Alegre? Claramente, el éxito de la experiencia que está teniendo la ciudad con el gobierno local refuerza la democracia participativa. Pensamos que el éxito del PT radica en la manera en que los participantes están redefiniendo los poderes locales, con un número creciente de ciudadanos convirtiéndose simultáneamente en sujetos y objetos, iniciadores y receptores, de forma que puedan tanto gobernar como beneficiarse directamente de sus propias decisiones. Esta reconfiguración es inmediatamente discernible en los procedimientos, métodos y funcionamiento del gobierno local.
Al cabo de 12 años, Porto Alegre ha cambiado no sólo la manera de hacer las cosas sino también las cosas mismas; no sólo la manera de gobernar la ciudad, sino la ciudad misma. Porto Alegre ofrece una opción auténtica a la gestión gubernamental, una que rechaza no sólo el modelo de planificación centralista, tecnocrático y autoritario de la dictadura militar, sino también el modelo neoliberal competitivo y pragmático del "Consenso de Washington" seguido aún por el gobierno nacional. Este modelo impone la ortodoxia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y requiere imperativos de "ajuste estructural" en forma de libre comercio, privatización, límites estrictos al gasto público y altas tasas de interés, todo lo cual empeora las condiciones de las clases pobres.
Mientras la mayoría de la ciudades brasileñas continúan distribuyendo facilidades y asignando servicios con evidente parcialidad y poca atención hacia las vecindades pobres, la reconfiguración de los poderes en Porto Alegre está comenzando a reducir las desigualdades espaciales mediante cambios en los patrones de provisión de servicios y uso del suelo. Es de esperar que el efecto de tales acciones se haga sentir en las estructuras formales de la ciudad, y a la larga en otras ciudades y en la sociedad brasileña en general.
Nuevas formas de poder local
Usualmente los recursos políticos y simbólicos están monopolizados por quienes controlan el poder económico. Sin embargo, las administraciones municipales radicalmente democráticas como las de Porto Alegre pueden invertir los poderes para bloquear el favorecimiento y el refuerzo del privilegio. Pueden interferir con la estricta solidaridad del poder político y económico, reducir la apropiación privada de los recursos, y promover la ciudad como un cuerpo dinámico colectivo y socialmente dinámico. En otras palabras, la administración de una ciudad podría oponerse a las acciones de grupos urbanos dominantes -intereses de agentes de bienes raíces y otros que utilizan las varias formas de apropiación privada de los recursos públicos para su propio beneficio. Entre dichas acciones figuran la consignación de infraestructura en favor de las vecindades pudientes, la privatización de recursos escénicos y ambientales, y la captura de los incrementos del valor del suelo (plusvalías) resultantes de inversiones públicas e intervenciones reglamentarias. Así, una administración de ciudad que está reconfigurada y orientada al público, permite el acceso al poder local para los grupos tradicionalmente excluidos. Tal cambio constituye una cuasi-revolución, con consecuencias que aún no pueden ser medidas ni valoradas adecuadamente por activistas o municipios esperanzados.
¿Son las experiencias de Porto Alegre con la reforma municipal, el sistema de presupuesto participativo y la planificación democrática del uso del suelo idiosincráticas, o constituyen estas innovaciones una promesa de mejoras más amplias en la política brasileña conforme otros ciudadanos establecen sus expectativas y mejoran la estructura de sus gobiernos? El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) está alentando a ciudades de toda América Latina a participar en sistemas de presupuesto participativo, en seguimiento al ejemplo de Porto Alegre. ¿Pueden las administraciones locales con orientación reformista vencer los obstáculos de las restricciones de los mercados internacionales y de la política nacional? Al recomendar los aspectos formales y de procedimiento de la técnica del presupuesto participativo, ¿está el BID sobreestimando los logros económicos prácticos y subestimando las dimensiones simbólicas y políticas de la democracia radical?
La lección de la reforma urbana en Porto Alegre emerge no sólo directamente del mercado económico en forma de nuevas experiencias con el poder, nuevos actores políticos, y nuevos valores y significados para las condiciones de sus ciudadanos. Esos ciudadanos, que sopesan sus expectativas frente a condiciones macroeconómicas de estancamiento, pueden también tener esperanza en la potencial erradicación de las desigualdades espaciales y sociales en el acceso a los servicios. Estas nuevas formas de ejercicio de poder político y de denunciar problemas de uso del suelo y del gobierno ofrecen a los residentes de la ciudad la capacidad de hacer una diferencia en sus propias vidas.

martes, noviembre 11, 2003

Todos a la calle...
como antes

Me pregunto, no le estaremos haciendo el juego a la delincuencia organizada, esto de encerrarnos cada día más. Mas rejas, más alarmas, más “seguridad privada”, miedo, temor, pánico. Dónde nos quieren llevar estos muchachos?
Que hay que entrar el coche de cola, avisar desde el celular a la familia que estamos arribando, si no venimos en coche y vemos que cerca de la entrada de casa hay algún sospechoso, seguir de largo y entrar cuando se vaya, en fin, parece realmente una mala película de aficcionado.
Por otro lado esta la incredulidad de la gente sobre cual es el rol de la policía, ya sea de la federal, provincia o interplanetaria. De la justicia más o menos lo mismo y ni hablar de los políticos.
Son una gran mafia?
No son la mafia, más son los poderes del estado impotentes ante el accionar de estos grupos?
Mientras tanto que hacemos?
No podemos seguir al ritmo que nos marcan estos tipos, debemos romper el cerco, pero bien, entre todos.....todos, me entienden.
Mi propuesta es simplemente que en lugar de encerrarnos cada uno en nuestro bunker, salgamos todos a la calle. Como en los tiempos de las abuelas, a determinada hora, podría ser de 19 a 20,30hs, que es cuando la mayoría viene de trabajar, todo el mundo a la calle. Tendremos la seguridad que nadie nos puede dar y de paso volvamos a confraternizar con nuestros vecinos. Recuperemos la charla, utilicemos el poder de convocatoria del tradicional mate y hablemos, conozcámonos y estoy seguro que las cosas van cambiar.
Por qué no lo intentamos?
Osvaldo Marengo

viernes, octubre 31, 2003

Cine-Teatro 25 de Mayo

Este proyecto fue presentado por los firmantes el 2 de junio de 2201, sin suerte para los vecinos, pues no fue tratado o sea no le intereso a ninguno de los legisladores de esa época, ya fueran de derecha, centro, izquierda o sus intermedios.
Consideramos que tal vez este sea el momento y por tal motivo lo volveremos a presentar a la brevedad. Que les parece ?
Sería interesante que nos den su opinión. Por ahora les dejo esta dirección
osvermar@hotmail.com , más adelante instalaremos un lugar para que dejen vuestra opinión.
Nos vemos


Ciudad Autónoma de Buenos Aires 2 de junio de 2000

Señor Vicepresidente 1º de la Legislatura
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Dr. Anibal Ibarra
Nos dirigimos a usted y por su intermedio a todos los diputados de la Ciudad, para que consideren la posibilidad de declarar de Interés Público y sujeto a expropiación al inmueble sito en la Circunscripción16-Sección 51-Manzana 53- Parcela 25º- Avenida Triunvirato 4436/40/48 del barrio de Villa Urquiza, para ser destinado al funcionamiento de un Centro Sociocultural que contenga la promoción de actividades artísticas y sede de la futura Junta Comunal.
El edificio, Teatro 25 de Mayo, fue construido en 1928, de acuerdo a los planos aprobados de las instalaciones sanitarias que se encuentran en la actual empresa Aguas Argentinas ( ex Obras Sanitarias de la Nación ). Fue habilitado como sala teatral y sala de proyecciones cinematográficas hasta su cierre en el año 1982. Generaciones de vecinos de Villa Urquiza y de la ciudad en general, vivieron momentos inolvidables en sus instalaciones que no se limitaban a las funciones de cine y teatro, sino también a la entrega de diplomas y medallas de fin de curso, a los alumnos de varias escuelas de la zona y a la actuación de murgas y comparsas en los festejos de carnaval. Figuras como Olinda Bozán, Jorge Salcedo y Carlos Gardel son algunas de las tantas que deleitaron a los vecinos y fue escenario de obras montadas por varias compañías de teatro independiente.
Desde su cierre permanece cerrado con mamparos, que son utilizados por empresas de publicidad para la pegatina de afiches. Su situación actual es de total abandono, apreciable a simple vista, con sus ventanales de vitrales rotos y la falta de aseo en sus veredas, que afectan no sólo el patrimonio histórico de la Ciudad, sino también la estética y la salud barrial.
Vecinos de la ciudad y reconocidas instituciones sociales, vienen desarrollando gestiones ante distintos organismos para su recuperación como Centro Cultural, y desde esa condición generar distintas actividades culturales y sociales en beneficio de los habitantes de la Ciudad. Desde hace aproximadamente diez años, distintos actores sociales de la zona pugnaron por la reapertura del mismo, más a partir de octubre de 1996 en que se conformó la Comisión de Vecinos por el 25 de Mayo, que, mediante la realización de distintos tipos de eventos lograron darle forma al legítimo reclamo. A esta inquietud adhirieron, centros de jubilados, comerciantes, cooperadoras escolares e instituciones como la Asociación Argentina de Actores, Asociación Gardeliana, Sindicato de la Industria Cinematográfica Argentina, Club Río de la Plata, Voluntarios del Parque Centenario, Urquiza Coral, Comisión de Deportes del Distrito Escolar 15, periódico barriales como Lo Que Faltaba, que acompañó el reclamo desde su inicio, La Gran Aldea y más de 4000 ( cuatro mil ) firmas de vecinos. Se realizaron gestiones ante la Comisión de Cultura del ex Concejo Deliberante, la Casa de la Cultura de la Ciudad, la Comisión Nacional de Sitios y Monumentos Históricos y por último en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se presentaron en abril de 1998, dos proyectos de ley que afectan al inmueble como Area de Protección Histórica. Los mismos, a la fecha, se encuentran en la Comisión de Planeamiento Urbano.
En las últimas reuniones de la Comisión de Vecinos por el 25 de Mayo, se evaluaron las citadas gestiones realizadas y las actividades culturales y deportivas desarrolladas. Por tal motivo se decidió realizar la propuesta que hoy elevamos a este cuerpo, que contempla la posibilidad, además de su reapertura como centro cultural, sala de teatro y cine, de contener en el histórico edificio la sede del Gobierno de la futura Comuna, dado que se encuentra en un lugar de fácil accesibilidad a la mayoría de los vecinos de Villa Urquiza, Villa Pueyrredón y Saavedra, pues consideramos que cubre las necesidades de la zona, justificando plenamente las partidas que deberían asignarse al mismo. Debemos mencionar que la citada comisión, en sus casi cuatro años de vida, ha desarrollado su actividad, en un período intensivamente, en forma abierta y participativa. Por tal motivo muchos vecinos aportaron y aportan su tiempo en pos del objetivo que dio origen a su creación. Vecinos como Elena Val, Ricardo Brun, Leonardo Odierna, Lilian Fisher, Irene, Juan Haddad, Mario Masquef, Américo Mezzatesta, Carlos Barsanti, Lautaro Erratchu, Graciela Grillo y muchos más, fueron los que, junto a los firmantes y a todos los que adhirieron y avalaron con su firma, los que allanaron el camino en la lucha por la recuperación del Teatro 25 de Mayo. Son los que día a día motivan con su dedicación, la suma de nuevos actores.
Estamos convencidos que los miembros de esta Legislatura se ajustarán al espíritu de la Constitución de la Ciudad, en lo referente a la protección y resguardo de nuestro patrimonio histórico cultural en todas sus características. Además, cubrirán la carencia de un sitio de expresión de distintas expresiones culturales en la zona y se le aportará a la futura comuna, un sitio reconocido por todos.
Quedamos a la espera de la sensibilidad de los señores Diputados y Diputadas de este legítimo pedido y por lo tanto solicitamos lo hagan suyo, tomando la representación del mismo.
Sin más que agregar, saludamos a usted muy atentamente.


Por la Comisión de Vecinos por la recuperación del 25 de Mayo


Fabio Márquez Eduardo Bugni Osvaldo Marengo

sábado, octubre 25, 2003

Las ciudades Invisibles

El infierno de los vivos no es algo por venir; hay uno, el que formamos estando juntos. Hay dos maneras de no sufrirlo. La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de dejar de verlo. La segunda es riesgosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacer que dure, y dejarle espacio.
Italo Calvino “Las ciudades Invisibles”


jueves, octubre 23, 2003

Nuestro paí­s, nuestra ciudad

Pensar en un mejor paí­s no es tarea fácil, exige un gran protagonismo, un compromiso inquebrantable y un quehacer cotidiano, en cada lugar, en cada esquina, en cada puesto de trabajo, en los hospitales y los mercados, escuchando la radio y viendo televisión. Eligiendo un camino entre las calles sin salida que nos invitan a transitar los espejos de colores de lo innecesario, fútil y falso.
Debemos volver a los espacios solidarios de los que nos han alejado esas leyes de mercado, que solo obedecen a los que manejan los instrumentos del poder.
El mejor no es el mejor dotado socialmente, sino el que ganó, el más poderoso.
Debemos contribuir a crear espacios de discusión abiertos, no solo para difundir nuestras razones, sino para compartir propuestas de solución equitativas a los problemas que enfrentamos como cuerpo social. Debemos defender los derechos de todos.
Nacer da derechos naturales y jurí­dicos. Naturales como el derecho a vivir, crecer, alimentarse, amar y morir con dignidad. Jurídicos, porque el hecho de ser persona, nos faculta a vivir en igualdad con nuestros semejantes, por ello es que debemos luchar por su vigencia. Las leyes economicistas, solo habilitan al que tiene la sartén por el mango, y el mango también.
Luchar por un país más justo, donde los jubilados tengan el respeto y los recursos para disfrutar de un bien merecido descanso, en donde nuestros hijos puedan estudiar en escuelas dignas, con docentes que gocen del privilegio de enseñar, en donde las mujeres puedan soñar con el hijo que desean y cuando llega, poder darle no solo cariño sino todo lo que un niño precisa para crecer y vivir en sociedad.
Pero esta posibilidad no es un don del cielo, sino un objetivo compartido por todo el cuerpo social. Hay que ganarlo con la tarea pequeña y a la vez grandiosa del trabajo, el protagonismo y el compromiso militante.

Osvaldo Marengo
D. Colodrero 2841